Llevo años escribiendo en una web artículos mensuales sobre cine de terror. Con el tiempo, he aprendido cosas sobre este poco valorado género, he sufrido y disfrutado como un bellaco en la oscuridad de los multicines, en la soledad envolvente de los sistemas de cine en casa. Pero me faltaba un empujón, algo que me llevara a profundizar en uno de los mundos más oscuros y apasionantes de la mente humana.
Ese punto de inflexión para zambullirme en las peligrosas aguas del cine de terror me lo dio un buen amigo, que hace unas semanas me regaló un libro que recoge la historia del cine de terror moderno. Era el momento de llevar mi placer por el terror a algo más académico, más profesional, pero igualmente divertido. Así nace "Planta 13": un lugar en el que, a partir de hoy, se mezclará el cine contemporáneo con los grandes clásicos del género.
Pero no pretendo quedarme en lo superficial: no quiero decir que "El Orfanato" ha sido el fenómeno español del año (para mi, sin duda, lo fue "[REC]"); no quiero contar que la nueva película de la saga "Saw" vuelve a ser un éxito de taquilla. Prefiero centrarme en lo que hay más allá de todo eso.
Por que detrás del éxito del filme de Juan Antonio Bayona, hay algo; detrás de la "revolución" de la película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, no hay sólo una buena idea. Más allá de estas cuestiones, o del por qué triunfa el llamado "porno tortura", se esconden claves culturales, sociales o ideológicas de la época.
Por todo ello, os invito a pasearos por esta Planta 13. El espíritu tétrico de Edgar Allan Poe, el mundo gótico de Tim Burton, las pesadillas de Wes Craven, los monstruos míticos de la Hammer, los zombies de Romero... Todos ellos se darán cita en esta planta extraña y maravillosa en la que los autores encuentran esa ambigua sensación que Stephen King describía como la sensación de no estar "totalmente dormidos ni despiertos, de que el tiempo se estira y se ladea, de que oímos voces pero no captamos las palabras ni la intención, de que el sueño parece real y la realidad onírica".
Este va a ser vuestro lugar. El nuestro. Porque aquí volcaré mis sentimientos y emociones; porque cada palabra que se suma a las anteriores es un peldaño hacia un sentimiento. Porque aquí nadie puede detenerme. Porque aquí puedo hacer lo que quiero. Porque aquí plasmo mis miedos; los vuestros; los de todos. Porque disfruto escribiendo, porque creo en un periodismo de servicio entretenido, abro la puerta al terror.
Bienvenidos a la Planta 13...
Ese punto de inflexión para zambullirme en las peligrosas aguas del cine de terror me lo dio un buen amigo, que hace unas semanas me regaló un libro que recoge la historia del cine de terror moderno. Era el momento de llevar mi placer por el terror a algo más académico, más profesional, pero igualmente divertido. Así nace "Planta 13": un lugar en el que, a partir de hoy, se mezclará el cine contemporáneo con los grandes clásicos del género.
Pero no pretendo quedarme en lo superficial: no quiero decir que "El Orfanato" ha sido el fenómeno español del año (para mi, sin duda, lo fue "[REC]"); no quiero contar que la nueva película de la saga "Saw" vuelve a ser un éxito de taquilla. Prefiero centrarme en lo que hay más allá de todo eso.
Por que detrás del éxito del filme de Juan Antonio Bayona, hay algo; detrás de la "revolución" de la película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, no hay sólo una buena idea. Más allá de estas cuestiones, o del por qué triunfa el llamado "porno tortura", se esconden claves culturales, sociales o ideológicas de la época.
Por todo ello, os invito a pasearos por esta Planta 13. El espíritu tétrico de Edgar Allan Poe, el mundo gótico de Tim Burton, las pesadillas de Wes Craven, los monstruos míticos de la Hammer, los zombies de Romero... Todos ellos se darán cita en esta planta extraña y maravillosa en la que los autores encuentran esa ambigua sensación que Stephen King describía como la sensación de no estar "totalmente dormidos ni despiertos, de que el tiempo se estira y se ladea, de que oímos voces pero no captamos las palabras ni la intención, de que el sueño parece real y la realidad onírica".
Este va a ser vuestro lugar. El nuestro. Porque aquí volcaré mis sentimientos y emociones; porque cada palabra que se suma a las anteriores es un peldaño hacia un sentimiento. Porque aquí nadie puede detenerme. Porque aquí puedo hacer lo que quiero. Porque aquí plasmo mis miedos; los vuestros; los de todos. Porque disfruto escribiendo, porque creo en un periodismo de servicio entretenido, abro la puerta al terror.
Bienvenidos a la Planta 13...
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