Bienvenidos al GRAN HERMANO más visceral

Día 65 en la casa de Gran Hermano. Los concursantes de la versión inglesa del reality show siguen sus vidas inmersos en uno de los programas de televisión más exitosos de los últimos años. Durante la noche de expulsiones el apocalipsis llega a Inglaterra; la casa de Gran Hermano será uno de los pocos lugares en los que quede vida humana. Los concursantes, ajenos a lo que ocurre en el exterior, se preguntan por qué el Gran Hermano no habla tras la noche de expuslión. En el exterior, el Reino Unido se desmorana bajo una ola de muerte, sangre y violencia. El levantamiento de una horda de zombies rodea la casa. Es hora de luchar por la superviviencia.

Así podría resumirse la trama de la miniserie inglesa Dead Set, cinco capítulos con gore y violencia a raudales, todo un homenaje al género de Romero, a los tópicos de las películas de zombies. A lo que se añade la crítica a esa masa zombificada que representan los millones de espectadores que disfrutan de las versiones internacionales del reality. Sin embargo, no sólo contra el público carga las tintas esta serie, sino que quienes están detrás de las cámaras son blanco de algunas incisivas críticas. Principalmente en el personaje del productor, por su trato a los compañeros de trabajo, su desprecio hacia la información veraz y su actitud con los concursantes. Por ejemplo, en la secuencia en la que despedaza a uno de los concursantes para alimentar con sus pedazos a la masa enfervorecida... Lo hace "para sobrevivir" pero sin el menor pudor o respeto por la víctima, alimentando a la audiencia (ya zombificada) con los pedazos de uno de los concursantes ya fallecido. Bonita metáfora visual.

La serie, emitida por Canal+ el pasado verano, podría llegar a las pantallas en abierto, ya que cuando el canal de pago anunció que había comprado los derechos se dijo también que otro canal español tendría los de retransmisión en abierto (los rumores apuntan a Cuatro, por aquello de que ambas pertenecen al conglomerado que es PRISA)