jueves, 9 de febrero de 2012

Crítica de Chronicle, el lado oscuro de Héroes


Aunque parezca mentira, aun siguen saliendo películas del denominado found footage. Recuerdo que se comentó bastante durante el último festival de Sitges. Todo un debate entre prensa, aficionados y profesionales, en torno a la (creemos) incorrecta idea de que la técnica de cámara en mano ha fallecido, obsoleta, quiza como consecuencia de la sobrexplotación del recurso. Para el que escribe, nada más lejos de la realidad. 

Puedo conceder a los detractores de este recurso el argumento de que algunos espectadores pueden terminar mareados tras una sesión en pantalla grande de una de estas películas. [REC] 2, por ejemplo, caía del lado de las que podrían llegar a marear, pero era una decisión consciente de los realizadores, para acercar aun más el estilo al shooter de videojuego que pretendían. La primera parte, sin embargo, tenía una planificación en absoluto mareante. Troll Hunter, por su parte, se las ingeniaba para tampoco marear muchos (salvo en alguna carrera por el bosque) y tampoco lo hace Chronicle. Claro que eso va a depender de la sensibilidad de cada uno.

Lo importante, que ya hemos comentado en Planta 13 en alguna ocasión, es que la cámara en mano se utilice como un recurso narrativo. No nos engañemos; es una técnica con truco, pues la mayoría de productos rodados así se valen de esta técnica sólo por las ventajas económicas que ofrece (rodar cámara en mano en digital implica no gastar dinero en gruas, dollys, trackings o Steadys, todas ellas herramientas narrativas que requieren de cierta inversión. Claro que en la película que nos ocupa, Chronicle, no parece ser el caso, pues algunos de los planos se han tenido que conseguir con elementos externos a la cámara en mano, como todos esos planos en los que la cámara vuela hasta alcanzar planos cenitales sobre los protagonistas o realiza travellings flotando a su alrededor.

Pero, vamos a centrarnos ya en lo que importa: ¿De qué carajo va Chronicle? Pues bien, se trata de la (al principio) convencional historia de tres adolescentes. Tras entrar en contacto con una misteriosa sustancia, los jóvenes comienzan a desarrollar extraordinarios poderes que los convierten prácticamente en superhéroes. La película está contada como si fuera una crónica acerca de cómo juntos comienzan a trabajar para perfeccionar sus nuevas habilidades, convirtiéndose en un pequeño equipo. Pero todo se complicará cuando sus problemas personales y familiares provoquen conflictos entre ellos y comiencen a acercarse más hacia sus sentimientos oscuros que hacia las buenas acciones que en teoría deberían realizar. Las peleas entre ellos los irán poco a poco distanciando y todo se les irá fuera de control.

La película, dirigida por Josh Track y con guión coescrito por Max Landis, se acerca al mundo de los superhéroes de una forma menos fantástica de lo que estamos acostumbrados y aporta una dimensión mucho más realista, no sólo en la forma, sino en el contenido. Para ello utiliza dispositivos como la cámara digital casera,  que aportan más verosimiliud a lo que ocurre y la alejan de la típica superproducción espectacular. Además, el filme se asienta en un guión que sigue el desarrollo personal de los protagonistas y las nociones éticas o incluso filosóficas que plantean sus nuevos poderes.

Hollywood nos tiene acostumbrados a que todo jovenzuelo con super poderes se convertirá en un héroe porque, ya sabemos, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad".  Sin embargo, en Chronicle quieren dejar muy claro que no tiene por qué ser así. De hecho, en un momento de la película, antes de que todo se desmadre en ese clímax de explosiones, coches volando por los aires y paredes atravesadas, uno de los tres protagonistas pregunta a los otros dos amigos con poderes si han pensado hacer algo más que jugar con el don recibido, a lo que responden que ni se lo habían planteado.

Hay espectadores a los que les cuesta empatizar con el protagonista (demasiados clichés de adolescente traumátizado, quizá). El recurso de cámara en mano es traicionado en algunos momentos (¿Por qué la chica graba la conversación al abrir la puerta a uno de los protagonistas? ¿Por qué de pronto pasamos a ver el climax desde múltiples puntos de vista cuando apenas hemos alterado entre dos en toda la película?). Pero, a pesar de sus defectos, Chronicle es el reverso tenebroso de Héroes,  el hijo pequeño e intelectual de las megaproducciones que se acercan (The amazing Spiderman, Los vengadores).

2 comentarios:

Sergio Reina dijo...

Pues tiene muy buena pinta lo que nos cuentas. Tenía mis dudas acerca de la peli, y creo que han quedado resueltas, la veré.

Saludos

Diego Sánchez dijo...

Tiene un inicio quizá demasiado lento para algunos paladares, pero a mi me gustó bastante.