miércoles, 23 de julio de 2008

Parecidos ¿razonables?





De vez en cuando uno se encuentra con este tipo de "casualidades" en el mundo de los poster de películas, series, etc. Pero no deja de resultar sorprendente el parecido más que evidente entre estas dos imágenes. A la izquierda, el primer teaser poster de Jennifer´s body, la primera película protagonizada por Megan fox, que cuenta con un guión original de Diablo Cody.

A la derecha, el poster de True Blood, la nueva serie de Alan Ball sobre la convivencia pacífica de vampiros y humanos en la sociedad y que llegará a las pantallas americanas el próximo mes de Septiembre.

Cualquiera que tenga ojos podrá apreciar el ¿razonable? parecido entre ambos. ¿Guiño? ¿Copia? El debate está servido...

martes, 15 de julio de 2008

Gritos para la "muchachada"


















Las reglas son sencillas:

1) No se puede practicar sexo. Si lo haces, estás muerto.

2) No se puede consumir alcohol ni drogas.

3) No se debe decir "ahora vuelvo" porque no volverás.

Tres reglas; un juego de metalenguaje; una parodia; un giro para el cine de terror. Cuando en 1994 el director Wes Craven presentaba en cines su nuevo proyecto, pocos se imaginaban la reacción del público. El director, famoso creador de Freddy Krueger, presentó lo que para él era, en un principio, una "parodia" del cine de terror. Su intención inicial era la de poner las reglas del juego sobre la mesa, desmitificar el cine de terror a través de la explotación de los clichés más típicos del género. Sin embargo, creó una saga que, sin pretenderlo, fue un revulsivo para el entonces maltrecho género de terror. Lo consiguió con Scream, una película en la que la conocida Drew Barrimore moría asesinada en la primera secuencia.

Ahora, cuando parecía que la saga habia muerto por fin en la tercera entrega, la productora Weinstein Co. ha hecho público el lanzamiento para el próximo año de Scream 4. Por ahora, se desconocen más datos, aunque es de suponer que tanto Neve Campbell como la ex-friend Courtney Cox, repitan en sus papeles protagonistas. Tampoco se sabe nada del director de la trilogía, Wes Craven, aunque en Febrero de 2007 comentó la posibilidad de volver a dirigir una entrega de la saga que, todo sea dicho, no se ha caracterizado por su orginalidad. Miedo, lo que se dice miedo, tampoco provocaba. Podia conseguir el típico "susto" de imagen amplificado por el sonido, uno de esos botes en la butaca que pegas porque te suben unos cuantos decibelios la música. Eso era todo. Al menos para una mente adulta o con cierta cultura de auténtico cine de terror. Sin embargo, las adolescentes fueron en masa a los cines, provocaron el griterío en las salas y convirtieron los cines en una especie de fiesta con refrescos, palomitas, parejas dandose el lote y jovencitos sufriendo en la butaca. Quizá por ello el guión de la segunda parte se inicia con un cine repleto de jóvenes viendo la película de lo que les sucedió a los protagonsitas de la primera entrega.

La tercera parte viajaba a Hollywood, en la que ha sido considerada por muchos como la decandencia de la serie. Sin embargo, aun conseguía arrancar los berridos de las quinceañeras de medio mundo. El próximo año llegará la cuarta entrega, en la que Craven volverá a hacer de las suyas, intentando relanzar una franquicia casi extinta o, como ya se ha hecho con Indiana Jones o La jungla de Cristal, devolver a las pantallas a personajes conocidos por el público para pasar un buen rato en los cines (mientras cuentan todo el dinero embolsado). Y es que al final, esa máscara con cara de fantasma se ha convertido en un icono de la cultura popular; un icono que, como el látigo de Indy, volverá a las pantallas para disfrute (o sufrimiento) de los incondicionales, con el fin de que la "muchachada" juvenil de las nuevas generaciones rescate la trilogía original en DVD.


viernes, 11 de julio de 2008

REC, a la americana

El remake americano de REC tiene nuevo trailer. Cuidado, eso sí, porque si no habeis visto la original, hay demasiados spoilers (es decir, os revientan partes esenciales de la trama).



Además, un spot para la población latina, para los que se podia haber estrenado la película original e intentar abrir mercado. Sea como sea, este remake sigue calcando planos sin control, aunque parece que le añade un toque mucho más espectacular.

miércoles, 2 de julio de 2008

¿Puede la muerte ser divertida?















Ya se ha hablado aqui de la pornotortura, de la capacidad para crear arte dentro de lo macabro, tomando como materia prima el dolor, la violencia o el sufrimiento. La propuesta de Funny Games aglutina torturas, mentes macabras, arte, violencia... Es la explosión más brillante de lo que esta Planta 13 quiere mostrar: el arte en el cine de terror.

Funny Games se estrena este cuatro de Julio aqui en España, tras recaudar apenas un millón de dólares en Estados Unidos y ser la película más comprometida en America. Bueno, en realidad, es el Funny Games de 1997 el que fue polémico. Bueno, éste también lo es; de hecho, ¿no son la misma película? A ver, un poco de calma. Será mejor centrar a los lectores despistados, que, teniendo en cuenta que hablamos de un filme europeo de hace unos años, es "normal" que no se conozca.

Allá por 1997, el director Austríaco Michael Haneke estrenaba Funny Games, una película acerca de un matrimonio que acude con su hijo a una casa de campo. Allí, recibirá la visita de unos extraños jugadores de golf. Se trata de dos hombres, jóvenes, de rostro peculiar y apariencia impoluta. Pronto, la extraña pareja se revelaba como una unión psicópata, que arrastraba al espectador a presenciar la barbarie. Pero Haneke no jugó a "crear" realidad. Quiso que el lector tuviera siempre presente que estaba ante una película, quiso evidenciar su "poder" como director. Y para ello, los protagonistas dedicaban una serie de guiños directos al espectador, inlcuso se permitían alusiones directas a éste, que asistía atónico a la trampa del director austríaco. No era una película violenta, si no una película sobre el morbo que ésta levanta en el ciudadano medio (o en el bajo, o en el de las altas esferas). El director regaló una planificación magistral, ajustada a un guión que encaja como un cubo de Rubik: es dificl hacerlo tan bien, pero cuando sale, la satisfacción artística del logro alcanzado es absoluta. Sin embargo, la película no daba tregua, pues era tan macabra que obligaba al espectadora reflexionar sobre por qué estaba presenciando el malsano juego de los psicópatas. Ellos son actores, es tan sólo una película (el director se encarga de recordarlo con la puesta en escena), pero los espectadores la vieron porque... ¿Por qué? La respuesta es sencilla: el placer de saciar el lado morboso de la mente humana.

Haneke realizó una especie de tratado sobre la violencia en esta película, a la par que dió una clase de dirección de actores y puesta en escena (los reducidos escenarios, el vestuario, el uso del fuera de campo, los planos secuencia, el sonido...). La satisfacción por una obra tan bien entretejida se diluía, sin embargo, con la terrible sensación que el espectador ssentía durante el largometraje y al término de la proyección. Haneke brindó con este filme una obra cercana a la maestría.

Pero todo esto hace referencia a la obra del 97. ¿Qué hay de la que se estrena este cuatro de Julio en España? Pues es, ni más ni menos, que el remake de la anterior, realizado por el mismo director. Ahora bien, lejos de actualizar, modificar o reiventar su propia obra, Haneke calca el filme original y demuestra que el mensaje de la película está tan vivo ahora como hace una década. Hoy, quizá más, con las sagas de Saw y Hostel aun activas: "la distribuidora ha vendido el filme de cara al público que suele consumir este tipo de historias. Yo estoy de acuerdo, me quiro dirigir a los consumidores de violencia más habituales, los mismos que van en masa a ver Saw o filmes de terror similares", afirma el director en unas declaraciones publicadas en la revista Imágenes del mes de julio-agosto. "Mi película es mucho más sugerente que la mayoría de los productos de género producidos en Hollywood, aunque tampoco me preocupa mucho que consideren Funny Games como otra película de terror", cerraba el director. Y es que la película no pretende mostrar esa violencia de forma visual, si no que la explicita a partir del lenguaje, los diálogos y la violencia física. Pero aqui nadie va a ver un ojo colgando, un cráneo taladrado o una pierna serrada. Ese no es el juego de Haneke. Él prefiere mostrar la violencia de otra forma, de una manera artística. ¿Acaso no son "arte" los cuadros de Saturno devorando a su hijo, pintados por dos maestros como Goya o Rubens?

También de artística parece merecer que se considere la interpretación de la actriz portagonsita en esta película. Se trata de Naomi Watts, una atriz capaz de masturbarse y llorar a la vez en una película de David Lynch o de enamorar al mismisimo King Kong. Una gran actriz que aporta belleza y dolor a un relato que no triunfará entre la masiva oferta veraniega, pero que, a buen seguro, dará de qué hablar a quienes acierten yendo a verla.