Con Álex de la Iglesia y los premios a su Balada triste de trompeta, el festival de Sitges a la vuelta de la esquina y el estreno de la película española con mayor distribución internacional de la historia pisando el acelerador de su promoción, uno no puede sino sonreir y dar gracias porque el cine español está viviendo una revolución.
Buried, película del español Rodrigo Cortés, está copando páginas en las revistas más prestigiosas y populares, recibiendo alagos de la critica en los festivales en los que se ha visto y la expetación entre el público está subiendo como la espuma. ¿90 minutos de un tipo enterrado vivo y sin salir del féretro? ¿Cómo diablos mantienes la tensión y el ritmo en un espacio tan reducido?
La respuesta, a partir de Octubre en tu cine...
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