Los primeros minutos de The walking dead presentan al protagonista en mitad de una carretera desolada. Muertos, vehículos volcados, cierto caos apagado... Y de pronto, unas manos pequeñas recogen un peluche. El protagonista (Andrew Lincoln en el papel de Rick Grimes) observa a una pequeña niña caminar con el peluche en brazos, tambaleándose, débil... Sin embargo, cuando la muchacha se gira descubrimos un rostro desencajado, ensangrentado, zombificado. Unos segundos después, el cuerpo de la niña yace sobre el asfalto con la cabeza reventada por un disparo.
Potente secuencia pre-créditos que nos lleva después a la típica en la que el protagonista acaba en un hospital, inconsciente, para despertar días más tarde sólo en el recinto, con todo el mundo muerto y recorrer las calles desiertas y repletas de cuerpos desmembrados hasta su hogar. Allí, evidéntemente, no encuentra a su familia, pero sí se cruza con algunos personajes que poco a poco irán tomando protagonismo en la trama.
La historia, el guión de este primer capitulo no resulta precisamente original. Lo que nos cuentan ya lo hemos visto muchas veces (28 días después). Eso sí, planificación, maquillaje, diseño artístico... Todo lo referente a la realización es perfecto. Frank Darabont (Cadena perpetua, La niebla) realiza una gran labor tras las cámaras y sienta las bases de lo que se anticipa un gran espectáculo. A pesar de la poca originalidad de lo contado en el piloto, las esperanzas y expectativas no disminuyen, ya que todos los que conocen el material original en que se basa esta serie reconocen que lo bueno aun no ha comenzado. y que los puntos fuertes están aun por llegar. Lo que hace que el comic haya gustado es el desarrollo de la trama y lo que va sucediendo poco a poco, así que tiempo al tiempo. El primer capítulo pretendía sentar las bases del mundo en el que van a moverse los personajes, el estilo visual de la serie y el McGuffin de la historia (llegar a Atlanta, donde parece que hay un campo militar de refugiados con todo tipo de facilidades y la posibilidad de una cura para los infectados).
Desde luego, el éxito de la propuesta es indudable (más de 6 millones de espectadores en su emisión, más otros 2 millones en sus repeticiones en horas sucesivas) y el episodio piloto es ya el más visto de una cadena privada en lo que va de año (True Blood ostentaba el título con cerca de 5 millones el pasado verano). Ahora, sólo queda esperar que la invasión se expanda y los muertos continúen caminando sobre la tierra.
Potente secuencia pre-créditos que nos lleva después a la típica en la que el protagonista acaba en un hospital, inconsciente, para despertar días más tarde sólo en el recinto, con todo el mundo muerto y recorrer las calles desiertas y repletas de cuerpos desmembrados hasta su hogar. Allí, evidéntemente, no encuentra a su familia, pero sí se cruza con algunos personajes que poco a poco irán tomando protagonismo en la trama.
La historia, el guión de este primer capitulo no resulta precisamente original. Lo que nos cuentan ya lo hemos visto muchas veces (28 días después). Eso sí, planificación, maquillaje, diseño artístico... Todo lo referente a la realización es perfecto. Frank Darabont (Cadena perpetua, La niebla) realiza una gran labor tras las cámaras y sienta las bases de lo que se anticipa un gran espectáculo. A pesar de la poca originalidad de lo contado en el piloto, las esperanzas y expectativas no disminuyen, ya que todos los que conocen el material original en que se basa esta serie reconocen que lo bueno aun no ha comenzado. y que los puntos fuertes están aun por llegar. Lo que hace que el comic haya gustado es el desarrollo de la trama y lo que va sucediendo poco a poco, así que tiempo al tiempo. El primer capítulo pretendía sentar las bases del mundo en el que van a moverse los personajes, el estilo visual de la serie y el McGuffin de la historia (llegar a Atlanta, donde parece que hay un campo militar de refugiados con todo tipo de facilidades y la posibilidad de una cura para los infectados).
Desde luego, el éxito de la propuesta es indudable (más de 6 millones de espectadores en su emisión, más otros 2 millones en sus repeticiones en horas sucesivas) y el episodio piloto es ya el más visto de una cadena privada en lo que va de año (True Blood ostentaba el título con cerca de 5 millones el pasado verano). Ahora, sólo queda esperar que la invasión se expanda y los muertos continúen caminando sobre la tierra.
2 comentarios:
Tiene muy buena pinta! Totalmente obligatorio :D
Para los amantes del género es "totalmente obligatorio" verla. Sobre todo si como dicen quienes conocen el comic, esto no ha hecho más que comenzar...
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