lunes, 27 de diciembre de 2010

Exorcismos de una adolescente


Este 29 de diciembre se estrena en España La posesión de Emma Evans, película que pudimos ver en el Festival de Sitges y con cuyo guionista, David Muñoz, hablamos hace un mes durante el Taller de guión de Thriller que impartió en la Academia de cine de Madrid.


Planta 13: ¿Cómo surge la idea del guión de La Posesión de Emma Evans?
David Muñoz: Es muy complicado… Hablé un par de veces con Paco Plaza de hacer una película de exorcismos. Empecé a trabajar con él una idea que desarrollamos ligeramente pero con el rodaje de Rec2 y que no terminaba de verlo claro, la idea quedó en un cajón. Yo la idea la descarté porque era para hacerla con Paco. Sin embargo se me ocurrió otra idea que me parecía interesante y se la mandé a Paco para que la viera. Él no lo veía claro pero cerca de un mes más tarde me llamaron de Filmax porque Paco les había comentado mis ideas y ellos estaban interesados. Yo les mandé un documento de tres o cuatro folios y al final se decidieron por hacerlo. De aquella idea casi no queda nada en la película.

P13: ¿No se ideó para rodarla en inglés directamente?
DM: No. Yo no hubiera hecho nada con esa historia si no me la hubiera pedido Filmax. De hecho podría haberse rodado en español, que era la idea de Paco. 

P13: A la hora de escribir, ¿cómo fue el proceso de documentación?
DM: Me vi muchísimas películas de exorcismos, vídeos en Youtube de exorcismos supuéstamente reales, aunque no tienen mayor interés… Pero sobretodo estuvimos con un cura, el padre Fortea. Después de haber leído varios libros suyos tenerle allí nos dio la oportunidad de hacerle preguntas a un exorcista de verdad. A parte de eso leí muchísimo sobre exorcismos, aunque realmente no queda casi nada de eso en la película. Yo creo que los guionistas necesitamos sentirnos seguros y tendemos a documentarnos por exceso, aunque resulta interesante penetrar un poquito más en ese mundo. Es una parte del trabajo que aunque no creo que sea necesaria para escribir a mí me gusta mucho. 

P13: ¿Es una forma de ambientarte?
DM: Efectivamente. Creo que es una forma de ponerte en situación más que de ayudarte a escribir. Es más para meterte en ese mundo. 


P13: La película tiene un tono, una planificación, un montaje... Una puesta en escena, en definitiva, muy enfocada en hacerlo realista. ¿Estaba eso en el guión o fue una decisión posterior del director?
DM: De hecho es el proyecto inicial. Cuando tuvimos las primeras reuniones ya quedó claro que queríamos un estilo similar a lo que hace Paul Grengaas. Solíamos decir que era una película de exorcismos de Ken Loach. El guión se escribió para rodarse de esa manera porque con el presupuesto que teníamos no se hubiera podido rodar si le hubiéramos dado un enfoque tradicional. Hay muchísima cámara en mano, rodada en digital… Se escribió así porque iba a rodarse así. Es algo que en Filmax hacen muy bien: desde el principio se habla sobre cómo va a ser rodado el guión, para que no te vuelvas loco y termines con un guión que no puedes hacer. 


P13: Después de tantos filmes de exorcismos, qué pensasteis aportar de diferente?
DM: Nosotros sobretodo queríamos hacer un drama familiar sobre una familia que se descompone, que tiene un problema con una hija adolescente poseída. En este caso era lo que más nos atraía para escribir porque éramos conscientes de que es muy difícil aportar algo nuevo. Sobretodo queríamos que a la gente le preocuparan los personajes con todo lo que va pasando en la película. Vimos muchas películas de exorcismos y nos dimos cuenta de que se había hecho prácticamente todo. Aun así, conscientes de que los espectadores quieren que les des algo distinto sí que creo que hay una idea diferente en la película, o algo que no se ha visto tantas veces en los cines: la identidad del verdadero villano de la historia y que como es evidente, no vamos a contar.
(Spoilers a continuación, arrastrad para que se vea)
Nos pasó una cosa mientras escribíamos. A medida que investigábamos los exorcistas nos iban cayendo cada vez menos simpáticos porque al final son gente que se aprovecha del dolor ajeno, de gente que está sufriendo para vivir una especie de película dentro de su propia cabeza en la que se ven como héroes que luchan contra el mal. En esos procesos, además, lo que terminan es destruyendo la vida de las familias que intentan salvar. ¿Qué pasa si alguien te intenta ayudar pero realmente es quien está prologando tu agonía? Que se vea venir o no en la película es algo que queda para el público.
(Fin de los spoilers)

P13: ¿Cómo creáis personajes que te importen sin que la gente que quiere terror se aburra?
DM: Es un equilibro muy difícil. El terror en las películas de exorcismos no se presenta hasta avanzada la narración. Por eso quisimos plantar desde el principio que algo iba mal y al mismo tiempo queríamos que se supiera que la película  era sobre la familia y su destrucción. Continuamente tenían que estar pasando cosas en la trama sobrenatural pero también con la familia. Hemos oído críticas del tercer acto de la película y luego se sienten decepcionados con un tercer acto claramente sobrenatural. Si estamos haciendo un filme de terror para Filmax necesitábamos un final más terrorífico al uso, aunque nos hubiera gustado obviar el exorcismo e ir demasiado lejos.

P13: ¿En qué momento del proceso disfrutas más, cuando te documentas, cuando escribes o cuando por fin ves tu trabajo llevado a la pantalla?
DM: Me gusta escribir la primera versión, me gusta el momento en que sabes que se va a rodar y además reescribes el guión con el director, como fue en este caso a pesar de ser estresante. Luego la primera vez que veo la película me hace mucha ilusión ver a los personajes que he creado en pantalla. Necesito tiempo y un segundo visionado después porque sino soy incapaz de juzgarlas, porque mi impresión está contaminada por la visión de productores, director, creativos…

No hay comentarios: