lunes, 5 de diciembre de 2011

Sensacine y The Artist: la mejor combinación


El pasado jueves tuve el placer de asistir al Community Day de Sensacine en el que la conocida web invita a sus blogs colaboradores a una estupenda velada que incluye un pase especial para ver una película, disfrutar de una cena y tomar una copa mientras participas en un emocionante juego. 

A eso de las ocho de la tarde, Sensacine nos citó a todos los bloggers enfrente de los cines Renoir de la Plaza de los Cubos de Madrid. Nada más llegar vi a algunas personas que ya me sonaban de anteriores pases privados de los que Sensacine organiza para darnos el privilegio de ver películas antes que nadie. Entre ellos figuraban miembros de blogs como De Fan a Fan, Galax Pictures, Cinedanía, Historias de cine, Va de Cine o Cineralia entre muchos otros. Esta vez el pase era para The Artist, una de las películas más destacadas del año que ya ha arrasado en festivales como el de Sevilla o el de San Sebastián (llevándose en ambos el Premio del Público), en Cannes (donde consiguió el premio a Mejor Actor) y que es una de las favoritas de cara a los Oscar.

Tras la película y sin poder dejar de hablar sobre ella, nos dirigimos hacía la Gran Vía de Madrid para disfrutar de una cena en Los 40 café. No podía ser de otra forma, el cine fue el tema por excelencia durante toda la cena. Tras ella, Sensacine había organizado un divertido juego de preguntas sobre cine y series en el que competíamos por equipos organizados de unas 6 personas. Aprovecho para decir que nuestro equipo quedó en segunda posición (que en vista de la gran competencia ¡no está nada mal!) y sobre todo para agradecer a todo el equipo de Sensacine por su maravillosa organización y amabilidad al invitarnos a esta fantástica velada y tratarnos tan bien como siempre; y cómo no, también al resto de asistentes por hacerla aún más especial. 

Respecto a The Artist mucho se podría decir. Al principio cuando te dicen que es una película totalmente muda (salvo por una pequeña excepción debidamente justificada) sobre la llegada del cine sonoro, no sabes si va a ser una genialidad o una total locura. Pero al verla, cualquier duda se disipa: nos encontramos ante una obra maestra y posiblemente una de las mejores películas del año. Parece increíble que Hazanavicius escribiera el guión en cuatro meses y rodara la película en tan sólo treinta y cinco días obteniendo como resultado final una obra de excelente calidad visual y narrativa donde no faltan los detalles.

El argumento, siguiendo las líneas clásicas de los cuentos de amor, nos relata la historia de George Valentín, una gran estrella del cine mudo, y de Peppy Miller, una joven admiradora que trabaja como extra. Con la llegada del sonoro, la carrera de George comienza un descenso apoteósico al no saber adaptarse a la nueva tendencia; mientras que Peppy aprende a aprovechar las oportunidades hasta convertirse en la actriz de moda del momento. 

A pesar de no ser un argumento del todo original que ya se ha visto en otros filmes como Cantando bajo la lluvia; la película supone toda una innovación (por irónico que esto parezca). El ejercicio narrativo al puro estilo de los años veinte con un relato perfectamente construido hace que prescindir de los diálogos no sea un problema. Para un público que no está acostumbrado a ver cine mudo, no supondrá un esfuerzo meterse dentro de una historia donde la fuerza visual de los actores aporta un brillo especial que se remata con puntos cómicos en los que nadie se resistirá a soltar una carcajada. Como el mismo Hazanavicius dice: “es cine de emociones y de sensaciones. En esta película, el hecho de no tener un texto para contar la historia implica que solo podía trabajar con los sentimientos que había creado.”

Técnicamente es sorprendente como se ha llegado a una reconstrucción casi perfecta de lo que es una película muda de finales de la década de los veinte. Detalles como la relación de aspecto, la iluminación, ensuciar la película para darle más realismo o el hecho de que se haya prescindido totalmente del color hacen que te sientas como un espectador de la época a la vez que descubres cómo se sintieron algunos de los actores ante una de las revoluciones más importantes del cine. Otro de los ingredientes esenciales son sin duda alguna los protagonistas. Los actores principales, Jean Dujardin y Bérénice Bejo, prácticamente desconocidos internacionalmente (a pesar de ser conocidos en Francia) hacen un trabajo magistral recreando la característica forma de actuación de los actores de la época; especialmente con el lenguaje corporal y las expresiones faciales. 

En definitiva, desde Planta13 y a pesar de no ser un tipo de película del que solemos hablar por aquí, no os podemos dejar de recomendar The Artist. Una obra inigualable, totalmente distinta a cualquier otra cosa que hoy en día se esté haciendo y  que seguramente será una de las películas del año. No os la podéis perder.

5 comentarios:

Chituca dijo...

Me parece muy interesante. Creo que iré a verla. Me atrae mucho la idea de ver una película muda en un cine, y después de leer tu crítica más aún.

Mrproper dijo...

Genial artículo Natalia! ^_^

natalia dijo...

Chituca, me alegro de que la crítica te haya animado más aún a ver la película. Estoy convencida de que no te arrepentirás ;)

Mrproper, muchísimas gracias :)

Diego Sánchez dijo...

Natalia, ese gran fichaje para Planta 13...

Gracias a todos por los comentarios.

Chituca dijo...

Si, me gusta como escribe Natalia...