El pasado jueves tuve el placer de asistir al Community Day
de Sensacine en el que la conocida web invita a sus blogs colaboradores a una
estupenda velada que incluye un pase especial para ver una película, disfrutar
de una cena y tomar una copa mientras participas en un emocionante juego.
A eso de las ocho de la tarde, Sensacine nos citó a todos
los bloggers enfrente de los cines Renoir de la Plaza de los Cubos de Madrid.
Nada más llegar vi a algunas personas que ya me sonaban de anteriores pases
privados de los que Sensacine organiza para darnos el privilegio de ver películas
antes que nadie. Entre ellos figuraban miembros de blogs como De Fan a Fan, Galax Pictures, Cinedanía, Historias de cine, Va de Cine o Cineralia entre muchos
otros. Esta vez el pase era para The Artist, una de las películas más destacadas del año que ya ha arrasado en
festivales como el de Sevilla o el de San Sebastián (llevándose en ambos el
Premio del Público), en Cannes (donde consiguió el premio a Mejor Actor) y que
es una de las favoritas de cara a los Oscar.
Tras la película y sin poder dejar de hablar sobre ella, nos
dirigimos hacía la Gran Vía de Madrid para disfrutar de una cena en Los 40
café. No podía ser de otra forma, el cine fue el tema por excelencia durante
toda la cena. Tras ella, Sensacine había organizado un divertido juego de
preguntas sobre cine y series en el que competíamos por equipos organizados de
unas 6 personas. Aprovecho para decir que nuestro equipo quedó en segunda
posición (que en vista de la gran competencia ¡no está nada mal!) y sobre todo
para agradecer a todo el equipo de Sensacine por su maravillosa organización y
amabilidad al invitarnos a esta fantástica velada y tratarnos tan bien como
siempre; y cómo no, también al resto de asistentes por hacerla aún más
especial.
Respecto a The Artist
mucho se podría decir. Al principio cuando te dicen que es una película
totalmente muda (salvo por una pequeña excepción debidamente justificada) sobre
la llegada del cine sonoro, no sabes si va a ser una genialidad o una total
locura. Pero al verla, cualquier duda se disipa: nos encontramos ante una obra
maestra y posiblemente una de las mejores películas del año. Parece increíble que
Hazanavicius escribiera el guión en cuatro meses y rodara la película en tan
sólo treinta y cinco días obteniendo como resultado final una obra de excelente
calidad visual y narrativa donde no faltan los detalles.
El argumento, siguiendo las líneas clásicas de los cuentos
de amor, nos relata la historia de George Valentín, una gran estrella del cine
mudo, y de Peppy Miller, una joven admiradora que trabaja como extra. Con la
llegada del sonoro, la carrera de George comienza un descenso apoteósico al no
saber adaptarse a la nueva tendencia; mientras que Peppy aprende a aprovechar
las oportunidades hasta convertirse en la actriz de moda del momento.
A pesar de no ser un argumento del todo original que ya se
ha visto en otros filmes como Cantando
bajo la lluvia; la película supone toda una innovación (por irónico que
esto parezca). El ejercicio narrativo al puro estilo de los años veinte con un
relato perfectamente construido hace que prescindir de los diálogos no sea un
problema. Para un público que no está acostumbrado a ver cine mudo, no supondrá
un esfuerzo meterse dentro de una historia donde la fuerza visual de los
actores aporta un brillo especial que se remata con puntos cómicos en los que
nadie se resistirá a soltar una carcajada. Como el mismo Hazanavicius dice: “es
cine de emociones y de sensaciones. En esta película, el hecho de no tener un
texto para contar la historia implica que solo podía trabajar con los
sentimientos que había creado.”
Técnicamente es sorprendente como se ha llegado a una
reconstrucción casi perfecta de lo que es una película muda de finales de la
década de los veinte. Detalles como la relación de aspecto, la iluminación,
ensuciar la película para darle más realismo o el hecho de que se haya
prescindido totalmente del color hacen que te sientas como un espectador de la
época a la vez que descubres cómo se sintieron algunos de los actores ante una
de las revoluciones más importantes del cine. Otro de los ingredientes
esenciales son sin duda alguna los protagonistas. Los actores principales, Jean
Dujardin y Bérénice Bejo, prácticamente desconocidos internacionalmente (a
pesar de ser conocidos en Francia) hacen un trabajo magistral recreando la
característica forma de actuación de los actores de la época; especialmente con
el lenguaje corporal y las expresiones faciales.
En definitiva, desde Planta13 y a pesar de no ser un tipo de
película del que solemos hablar por aquí, no os podemos dejar de recomendar The Artist. Una obra inigualable,
totalmente distinta a cualquier otra cosa que hoy en día se esté haciendo y que seguramente será una de las películas del
año. No os la podéis perder.
5 comentarios:
Me parece muy interesante. Creo que iré a verla. Me atrae mucho la idea de ver una película muda en un cine, y después de leer tu crítica más aún.
Genial artículo Natalia! ^_^
Chituca, me alegro de que la crítica te haya animado más aún a ver la película. Estoy convencida de que no te arrepentirás ;)
Mrproper, muchísimas gracias :)
Natalia, ese gran fichaje para Planta 13...
Gracias a todos por los comentarios.
Si, me gusta como escribe Natalia...
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