Daniel Stamm, durante la rueda de prensa en el Hotel Melia de Sitges |
Precisamente a ese polémico final se refirió Stamm en la rueda de prensa, de la que dijo "en Estados unidos parece no haber gustado nada que dejara algunas cosas abiertas. En Europa, sin embargo, las reacciones van de un extremo a otro, les gusta mucho o no les gusta nada, pero hay más debate que en Estados unidos".
Lo más sorprendente de la rueda de prensa fue la revelación de que Ashley Bell, la joven que interpreta a la exorcizada, es contorsionista y se dobló para el segundo exorcismo tal y como se ve en la película, (y en el poster de la derecha) algo con lo que les sorprendió la noche antes del rodaje, dejando a la gente del hotel donde cenaban completamente alucinada.
Una de las virtudes de la película es que durante la primera parte el espectador se encuentra ante un falso documental sin atisbos de terror y varios toques de humor, por lo que pueden pasar cerca de 45 minutos hasta que empeiza el terror. "En este género hay bastante presión para empezar a austar desde el principio.", explicó el director. "Yo quería dar tiempo a que los personajes llegaran a importarle al espectador para que cuando llegaran la parte aterradora, el espectador estuviera listo para sufrir con los personajes", concluyó.
La casa muda había levantado una tremenda expectación, el Auditori repleto y el director dando el pistoletazo de salida. La casa muda, rodada con apenas 6.000 dolares y una cámara de fotos que graba en digital, es todo un experimento. Un único plano secuencia conforma una película diseñada "para vivir el terror en tiempo real". Padre e hija acuden a una vieja casa. Pronto el padre aparece muerto y se suceden los acontecimientos extraños. El final es de los que dejan desconcertado al personal y levantan todo tipo de comentarios: "Hay quien viene y me dice que le ha maravillado, que no se esperaban un final asi. Otros vienen nerviosos a decirme que el final les arruina el resto de la experiencia", explica el director, Gustavo Hernández. "¿Sabes cuantas veces no me ha gustado el final de una película pero la salvo porque en algún momento la película me llegó?. La casa muda, te guste su final o no, tiene muy buenos momentos. Uno de ellos envuelve una cámara de fotos. El director asistió al mismo pase que prensa y público y vivió directamente la reacción de éste último, que en el momento de la cámara, rompió en aplausos: "Es increible. He visto la película aqui y en Cannes, los publícos son totalmente distintos y geniales, pero Sitges es especial. Es un público acostumbrado al género. En el momento en que la gente aplaudió me sentí feliz por el esfuerzo del equipo en el proyecto: habíamos conseguido transmitir algo a los espectadores". Junto a Rec, Cloverfiled o The last exorcism, La casa muda vuelve sobre este terror "realista" que pretende llevar al espectador no ya a ver una película, sino a vivir una experiencia: "Todo el mundo tiene una cámara digital. Este tipo de película, este terror lo sienten muy suyo, muy cercano, y por eso gusta tanto. Aun asi, creo que pronto terminará y vendrá otra oleada, otro estilo. ¿Has visto lo que se puede hacer hoy en día con un teléfono móvil?".
La casa muda había levantado una tremenda expectación, el Auditori repleto y el director dando el pistoletazo de salida. La casa muda, rodada con apenas 6.000 dolares y una cámara de fotos que graba en digital, es todo un experimento. Un único plano secuencia conforma una película diseñada "para vivir el terror en tiempo real". Padre e hija acuden a una vieja casa. Pronto el padre aparece muerto y se suceden los acontecimientos extraños. El final es de los que dejan desconcertado al personal y levantan todo tipo de comentarios: "Hay quien viene y me dice que le ha maravillado, que no se esperaban un final asi. Otros vienen nerviosos a decirme que el final les arruina el resto de la experiencia", explica el director, Gustavo Hernández. "¿Sabes cuantas veces no me ha gustado el final de una película pero la salvo porque en algún momento la película me llegó?. La casa muda, te guste su final o no, tiene muy buenos momentos. Uno de ellos envuelve una cámara de fotos. El director asistió al mismo pase que prensa y público y vivió directamente la reacción de éste último, que en el momento de la cámara, rompió en aplausos: "Es increible. He visto la película aqui y en Cannes, los publícos son totalmente distintos y geniales, pero Sitges es especial. Es un público acostumbrado al género. En el momento en que la gente aplaudió me sentí feliz por el esfuerzo del equipo en el proyecto: habíamos conseguido transmitir algo a los espectadores". Junto a Rec, Cloverfiled o The last exorcism, La casa muda vuelve sobre este terror "realista" que pretende llevar al espectador no ya a ver una película, sino a vivir una experiencia: "Todo el mundo tiene una cámara digital. Este tipo de película, este terror lo sienten muy suyo, muy cercano, y por eso gusta tanto. Aun asi, creo que pronto terminará y vendrá otra oleada, otro estilo. ¿Has visto lo que se puede hacer hoy en día con un teléfono móvil?".
También vimos la versión Extendida de El Resplandor, Chatroom e incluso esa pérdida de tiempo que es Jonah Hex. De las que hablaré más adelante...
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