Se acabó 2011. Un año repleto de cine, de películas buenas y malas, de emociones, personajes, sorpresas y decepciones. 2011 se acaba, pero nos deja como siempre un conjunto de películas, momentos, secuencias, personajes y escenas imprescindibles. Y qué mejor día para recopilar los trece mejores momentos del pasado año que un Viernes 13 como hoy. Sobra decir que esta entrada contiene spoilers, asi que mejor no ver los videos y saltarse los textos relacionados con lo que no hayais visto. Aprovecho para agradecer a todos los colaboradores por sus aportaciones, en especial a Diego Matos, del que he "robado" el párrafo sobre los zombis; a Natalia Vivancos, por su revisión y aportación con American Horror Story y a Olivia Fall, por ayudarme a confencionar esta lista ¿Preparados? Vamos a ello...
Empezamos por la que es, sin duda, una de las películas del año: Drive. Y aunque nos gustaría destacar otros muchos momentos, creo que no podría ser de otra manera. El ya denominado entre los aficionados "momento ascensor" es pura magia. Mezcla todo lo que tiene que ser el buen cine. Sin necesidad de palabras, el director Nicolas Winding Ref crea quizá la mejor secuencia del año valiéndose de la esencia del cine. Imágenes. Pero qué imágenes. La composición de los planos es perfecta. La dirección de fotografía alcanza momentos mágicos gracias a un perfecto empleo narrativo de la luz. El uso de la cámara lenta, la interpretación de los actores diciendo tanto con apenas unos gestos y miradas; la música y el brutal desenlace alzan este momento probablemente como uno de los mejores del año.
El terror nos ha dejado pocos grandes momentos este 2011. Aunque nosotros la vimos en Sitges 2010, Secuestrados, de Miguel Angel Vivas, llegó a las pantallas en 2011, por lo que entra directamente al top trece de este año. La secuencia con la pantalla partida es una de las más geniales que se han visto en el cine este año, con un empleo fantástico del plano secuencia y un ritmo impecable, Vivas dirige con mano maestra la atención del espectador de un lado a otro de la pantalla hasta que ambos lados, ambas secuencias, se funden en una sola alcanzando un climax que bien recuerdo levantó aplausos en la platea del festival. Una película que le ha abierto las puertas de Hollywood y el mundo entero al director, con quien hablamos estas navidades en Madrid y, aunque no podemos revelar nada, sí podemos asegurar que Secuestrados le ha cambiado la vida. Y es que una película rodada en doce planos secuencia, llama la atención de todo el mundo del cine.
El año ha sido flojo en cine de terror, por lo que incluimos más momentos de thrillers, acción y aventuras. Por ejemplo, la fantástica Hanna, de Joe Wright, una caperucita de armas tomar que tiene algunas de las mejores secuencias de acción del año. Incluimos una que sorprende bastante y que demuestra el buen hacer tras las cámaras del director: Hanna en la celda.
Super 8 era una de las películas más esperadas por los aficionados al cine, aunque no tanto como las grandes sagas de Transformers, Harry Potter o Crepúsculo. Sin embargo, nos regaló una de las secuencias de acción más memorables del año. La set piece del accidente de tren, toda una demostración de lo que se puede conseguir mezclando acción real y efectos digitales con una planificación a medida. La película bajaba bastante de calidad en su tramo final, pero no puede negarse el homenaje al cine ochentero que J.J. Abrams llevó a cabo y la sensación de aventura y ciencia ficción que deja el visionado.
Por fin un momento en la lista de puro cine de terror. Insidious. La vimos en el Festival de Sitges 2010 y, según pude leer, el metraje estrenado en salas comerciales era ligeramente diferente al visto en el Festival, pero lo cierto es que consiguió asustar y gustó. Posiblemente, de hecho, sea el filme de terror que más ha gustado al público el pasado 2011. Aunque muchos de los mejores momentos, los más aterradores, no tienen mucho sentido sin el contexto de la película, podemos asegurar que el fragmento que sigue, levantó de la butaba a más de uno.
Y empezamos con el terreno de las series de televisión, donde desde hace ya años, uno puede encontrar productos de mayor calidad que gran parte del cine que llega a las pantallas. Sin duda, para Planta 13, los dos estrenos del año han sido Juego de Tronos y American Horror Story. De la primera sería muy difícil elegir sólo un momento, una sola secuencia o escena a destacar, pues cada capítulo guarda momentos de absoluta brillantez. Desde la muerte de Viserys Targaryen, hasta el renacimiento entre dragones final de Daenerys Targaryen, pasando por el prólogo con los White Walkers. Pero finalmente nos centramos en el que quizá más pueda sorprender al espectador virgen, a ese que no ha leido los libros y que (bien hecho) no lee spoilers. Se trata de la muerte de uno de los protagonistas, asi que si no habéis visto la serie, no deberíais ver el video. Por lo sorprendente del momento, por lo que supone para la serie y para los personajes y por lo bien llevado a cabo que esta, no podía faltar entre los mejores momentos del año.
Kill List es un filme que descoloca, que sorprende. No ha llegado a España y, al igual que ocurrió con A serbian film o con Martyrs, tememos que sólo los festivales se atreverán a llevarla a las salas de cine. Kill List es fuerte, sin tapujos, con una dirección maestra durante los primeros dos tercios de la película. Pero, entonces, llega el último acto del filme. La trama da un giro que el director (Ben Wheatley) había querido sembrar con algunas pistas confusas, pero que ningún espectador esperaba encontrarse de forma tan radical. La dirección ahí no empeora y la secuencia en el túnel es brutal, tensa y llena de suspense y tensión, pero lo que supone el giro en la trama, descoloca demasiado. Aún asi, sólo por haber conseguido que los espectadores de Sitges con los que vimos la película se llevaran las manos a la boca durante el tercer acto, el filme inglés más radical del año tenía que estar en esta lista. Y eso que no incluimos la secuencia del martillo, por ejemplo, o alguna de las otras escalofriantes sorpresas que los personajes se encuentran en su camino hacia el final de la película.
Dexter ha tenido, al igual que True Blood, una temporada bastante floja, pero desde luego, los últimos instantes nos han puesto el corazón en un puño y han entrado de cabeza a lo mejor del año. Por lo esperado del momento, porque era necesario y porque ahora que sabemos que sólo quedan dos temporadas más antes de cerrar definitivamente el show, el mundo de Dexter se puede poner patas arriba. Es un momento que debería haber pasado en la temporada previa, en la archifamosa secuencia de la cortina, pero que no por tardía, iba a estar fuera de esta lista. El descubrimiento de Debra deja una gran puerta abierta en el universo de Dexter.
Y volvemos al cine con Immortals. La película levanta opiniones dispares, pero no se puede negar que visualmente es un espectáculo. Con Mickey Rourke intentando dominar el mundo, ejércitos de criaturas preparados para batallar, armas de poderes fabulosos, Titanes, Dioses y coreografías bañan un filme del que nos gustaría destacar el momento en que Ares revienta cabezas: " Un crimen múltiple coreografiado, una delicatessen", en palabras de una de nuestras colaboradoras. Dado que no disponemos de esas imágenes, os ofrecemos otro espectacular clip, que ya avanzamos hace meses cuando pudimos ver a escena en Londres: titanes vs. dioses, mucho más aparatosa que la elegida pero espectacular donde las haya.
Podrían elegirse, al igual que con Juego de Tronos, múltiples momentos de American Horror Story: tétricos, de suspense, sorprendentes, escalofriantes, sensuales... El capítulo Rubber Man mezcló grandes momentos, al igual que Open House o las dos partes de Halloween. Todos ellos capítulos en los que el espectador era sorprendido de manera contínua por unos guionistas en estado de inspiración. Entre todos esos momentos nos quedamos con la matanza en Westfield High School. La forma en que tienen de mostrarnos la frialdad del asesino, la manera en que guionistas y director construyen la tensión a través del fuera de campo, la planificación, el silbido y la múscia, el ritmo... Todo en esta secuencia inicial es fantástico. Sin duda, uno de los momentos que nos engancharon a esta gran serie.
Aunque el Oscar a Natalie Portman parezca muy lejano, Cisne Negro se estrenó en España a principios del 2011, luego no podía faltar en esta lista. Podríamos destacar toda la secuencia en la que la protagonista desafía la rigidez de su madre, sale de fiesta con el personaje de Mila Kunis y, gracias a las drogas, la noche se convierte en una locura. Darren Aronofsky crea una atmósfera de liberación (atención a los momentos en la discoteca, parece que nosotros mismos estuvierámos de fiesta con la protagonista), y sobretodo el sensual y onírico final de noche en la habitación, cuando los personajes de Natalie Portman y Mila Kunis se funden, casi literalmente, en una relación lésbica con tintes escalofriantes cuando los tatuajes del personaje de Kunis empiezan a cobrar vida. ¿Fue real o un sueño causado por las drogas? Sin embargo, aunque toda esa secuencia roza la perfección, aun más impactante y sobrecogedor es todo el último acto de la película, culminando en un final demoledor a pesar de previsible durante la premiere del lago de los cisnes, en la que la actuación de Portman se funde con la espectacular música, la puesta en escena de Aronofsky y el sutil empleo de los efectos digitales para trasladar la conversión de Natalie Portman en cisne negro. Un final perfecto para una película magistral y de la que os ofrecemos tan sólo un breve fragmento.
Volvemos a la televisión con The Walking Dead. La segunda temporada de la serie de zombis por excelencia ha mostrado altibajos en cuanto a la acción, aunque la esencia del cómic se mantiene (no hay que olvidar que varios de los números de la versión en papel están centrados en lo que Kirkman llama "bustos parlantes", que no son otra cosa que los personajes hablando entre sí). El personaje de Shane está dando un juego diferente a lo desarrollado entre las viñetas y la crudeza de ese mundo en el que los vivos y los muertos cohabitan se palpa más aún en el último capítulo, el séptimo, que marca un punto y aparte. Los últimos minutos del metraje nos dejaron con la boca abierta, ni siquiera las lectores acérrimos del tebeo se esperaban un desenlace tan impactante.
Y cerramos con X-Men: primera clase. Una buena película de acción, mutantes y personajes con varios momentos a destacar, gracias casi todos ellos a la gran labor de dirección de Mathew Vaughn y la interpretación de Michael Fassbender. Pero no sería nada sin el score de Henry Jackman, que inicia con una suave guitarra pero hace subir la tensión con un in crescendo musical en el que arrancan los violines y la múscia arrastra el montaje hasta el estallido final de tensión.
X-Men Magneto Argentina Bar Scene from Bob Cavazos on Vimeo.
2 comentarios:
Estupenda eleccion Diego... creo que has dado en el clavo con practicamente todas... aunque mis favoritas sin lugar a dudas son las de Walking Dead, Juego de Tronos y X-Men... sin menospreciar American H. Story... demas.
Un abrazo
Gracias compañero!!!
La verdad es que estuve dudando introducir algo de Scream 4, que personalmente disfruté mucho.
Saludos!!
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