El cine de terror siempre nos ha mostrado sucesos extraños y
horribles que, a pesar de no ser reales, nos ponen la carne de gallina. Pero
¿qué pasaría si esos sucesos no fueran sólo pura fantasía y ficción? Nos
referimos a las películas que parecen estar malditas, o lo que es lo mismo, las
películas en cuyos rodajes ocurren sucesos inexplicables, muertes extrañas, tragedias
y casualidades (o no) que hacen que ese terror traspase la pantalla y convierta
los rodajes en auténticas pesadillas.
El caso más conocido, y del cual ya os hemos hablado alguna
vez, es el de El Exorcista (1973). Ya de por sí el rodaje de esta película se
hizo agonizante para muchos miembros del equipo debido al egocentrismo y las
exigencias de William Friedkin, director, que hasta llegó a provocarle ataques
de ansiedad a la pobre Regan y abofeteó a varios miembros del equipo. Pero esto
no tiene nada que ver con la serie de sucesos extraños que envuelven a este
gran clásico del terror. Entre ellos se encuentra el inexplicable incendio que
tuvo lugar en el set de rodaje donde se situaba la casa de Chris y Regan. Por
suerte, ninguna persona del rodaje se encontraba en él cuando esto sucedió puesto
que todo quedo destruido. Bueno, todo no (y aquí viene el dato más escalofriante):
La habitación de Regan donde se tenía que rodar el exorcismo fue el único
decorado que misteriosamente se salvó de las llamas. Pero esto no es todo,
durante el rodaje de la película murieron nueve personas que de alguna manera
estaban conectadas con el film. Entre ellas el actor Jack MacGowran, quien falleció
tras haber grabado su propia muerte en la película.
Otra de las películas que más muertes tiene a su alrededor
es Poltergeist (1982). La pequeña actriz Heather O’Rourke que interpretaba a la niña
del filme murió al terminar el rodaje por una obstrucción intestinal. Así
mismo, Dominique Dunne, que interpretaba a la hermana de Caroline, fue
brutalmente asesinada pocos meses después de estrenarse la película. Lo curioso
de Poltergeist es que su secuela también cuenta con fallecimientos extraños: el
del actor Julian Beck, que murió de cáncer al acabar el rodaje, y el de Will Sampson,
que murió en la operación de transplante de corazón y riñón que tuvo lugar tras
realizar dicha película. ¿Casualidad?
Aunque las muertes y circunstancias más extrañas y
escalofriantes se las lleva la película de La Profecía (1976), de la que muchos
han dicho que está maldita. Durante el
rodaje, el IRA atentó contra un hotel y un restaurante que el equipo y el
reparto frecuentaban. También un rayo alcanzó los aviones en los que iban
Gregory Peck y el guionista de la película cuando volaban hacia Reino Unido. Lo
curioso es que no viajaban en el mismo avión. Y como si de una maldición con
los aviones se tratase, un avión dirección a Israel se estrelló matando a todos
sus ocupantes después de que Gregory Peck cancelase su billete en ese mismo vuelo.
Pero aquí no acaba todo, escasos días tras la finalización del rodaje, el
técnico de efectos especiales encargado del diseño de una escena en la que se
decapitaba a un personaje sufrió un accidente de coche con su novia. Él salió
ileso, pero su novia falleció decapitada por el parabrisas del coche tal y como
moría el personaje de su diseño en la película. Por si este hecho no fuera lo
suficientemente inquietante, hay que añadir el dato de que esto sucedió al lado
de una señal que contenía el número 66,6 km.
Aunque no todas las maldiciones se las llevan las películas.
También existen directores que parecen estar rodeados por un aura de mala
suerte. Uno de estos casos se ilustra en la figura de Terry Guilliam. En el año
2000, The man who killed Don Quixote, se habría convertido en la película
europea más ambiciosa hasta la fecha de no haber sido por una serie de
problemas que parecían haber “gafado” el proyecto. Ruidos extraños en las tomas
de sonido, una inundación o el padecimiento de una hernia discal por parte del
protagonista que le impedía montar a caballo fueron algunas de las “trabas” que
se encontraron para llevar el proyecto a cabo. También en el año 2009, Elimaginario del Doctor Parnassus sufrió la pérdida de su protagonista Heath
Ledger a mitad rodaje. Muchos directores no habrían sabido superar este gran
contratiempo, pero Guilliam (hecho ya a esto de tener mala suerte) lo resolvió
con gran originalidad haciendo que cada vez que el personaje entraba en el
imaginario tuviera un aspecto distinto (interperatado por actores de la talla
como Johnny Depp, Colin Farrell o Jude law).
Muchas películas y muchos directores son los que se tienen
que enfrentar a numerosos contratiempos para que sus películas vean la luz.
Muertes, sucesos extraños, problemas que cuando se solucionan dan lugar a más
problemas… Para los supersticiosos no cabrá duda de que es como si una maldición
pesase sobre algunos filmes. Como podría ser el caso del esperado El Hobbit, de
la cual el director abandonó el proyecto, el sindicato les amenazó, el set de
rodaje se incendió,… y Peter Jackson acabó con una úlcera de estómago que hizo
que el rodaje se retrasara aún más. Pero lo importante es que aún así, estos
proyectos continúan luchando por salir adelante.
¿Y vosotros que pensáis? ¿existen películas malditas o es
todo mera casualidad? Nosotros dejamos en el aire esta pregunta y os dejamos el
tráiler de The cabin of the Woods que debería haberse estrenado en Enero 2010
pero sufrió una serie de desdichas. Primero su estreno se retraso seis meses
por el empeño de los productores de convertirla a 3D, tras esto la Metro entró
en crisis para cuando debía estrenarse y la película cayó en el olvido sin
llegar nunca a las pantallas. Hasta que Lion Gate Entertainment se hizo con
ella y tras dos años de “maldición” llegará a estrenarse el próximo mes de
abril en EEUU. Con la buena pinta que tiene creemos que la espera habrá
merecido la pena.
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