Criaturas infernales emergiendo de entre la niebla, sectas, desaparecidos, temores, secretos, misterio… Todos estos elementos convergen en un único lugar ajeno al tiempo y al espacio: un pueblo fantasma llamado Silent Hill.
Incluso aquellos que sean profanos en los survival horror, ¿quién no ha oído hablar de una de las franquicias "videojueguiles" más importantes de la última década? No importa de cuál de sus títulos hablemos, porque todos ellos nos ofrecen el mismo planteamiento: un tipo del montón con un oscuro pasado se ve atrapado en Silent Hill, pueblo maldito cuajado de monstruos que debe explorar para resolver el misterio de turno. Eso sí, con el plus de que con cada nueva entrega se nos revelan nuevos datos sobre la historia del propio lugar.
Pero, ¿cuáles son los elementos claves que le han proporcionado el estatus de culto que ostenta hoy día? Si tuvieramos que destacar los puntos fuertes de los Silent Hill, serían los siguientes:
- el terror psicológico, influenciado por las películas de David Lynch y por obras como La escalera de Jacob (1990), de la que recoge su técnica para provocar terror desde una percepción más psicológica.
- una atmosfera tenebrosa, con un oscuro pueblo fantasma envuelto en la niebla como auténtico protagonista de la franquicia.
- una cuidada simbología, derivada del hecho de que el pueblo proyecta los subconscientes de los protagonistas de cada título y sus antiguos habitantes. Esto significa que dependiendo de quién se encuentre en Silent Hill, su percepción de lo que vea y los terrores que le acechen cambian según su personalidad y vivencias.
- múltiples finales, de manera que dependiendo de las acciones del jugador el final será distinto. Estos finales se dividen en tres categorías: happy ending (final féliz), sad ending (final triste) y odd ending (final “raro”, una curiosidad más que un final serio). Desbloquear todos los finales proporciona al jugador nuevos objetos útiles o información relevante sobre la mitología de la serie, un punto a su favor que aumenta su valor rejugable.
- Las bandas sónoras obra del genial Akira Yamaoka, con unos ritmos asonantes y melodías inquietantes fácilmente asociables a la franquicia.
Y ahora, ¿qué tal si ahondamos un poco más en los misterios de Silent Hill recordando su trayectoria?
Una década de terror (1999 - 2009)
El primer Silent Hill surgió de la mente de Keiichirō Toyama, líder equipo de desarrollo Team Silent de Konami. Corría el año 1999 y se lanzaba en exclusiva para PlayStation, la brillante consola de Sony cuyo reinado estaba a punto de finalizar para ceder el trono a su sucesora, la PlayStation 2, al año siguiente. El argumento gira en torno a Harry Mason, un escritor traumatizado que tras un accidente termina en Silent Hill buscando a su hija adoptiva desaparecida, Cheryl. Según avanza el juego, el jugador debe resolver diversos puzles y acabar con todo tipo de monstruos sobrenaturales para desentrañar una increíble conexión entre Cheryl y el pasado turbulento del pueblo. Aquel juego resultó ser una alternativa brillante al (por otro lado genial) Resident Evil de Capcom.
Tras el éxito inesperado del original sólo hubo que esperar dos años para que Konami lanzara la primera secuela, Silent Hill 2, esta vez ya para PlayStation 2 además de Xbox y PC. El argumento nos pone esta vez en la piel de James Sunderland, quien recibe una carta de su mujer fallecida diciéndole que le está esperando en “su lugar especial”, Silent Hill. ¿Son las cartas una broma de mal gusto, o realmente su esposa intenta contactar con él? James está dispuesto a averiguarlo, y por eso viaja al pueblo para enfrentarse a sus temores más oscuros. Sin duda una excelente continuación.
Dos años después, en el 2003, llegaría la tercera entrega esta vez sólo para PlayStation 2 y PC. Silent Hill 3 está protagonizado por Heather, una adolescente que debe ir descubriendo sus propias conexiones del pasado con el pueblo maldito. El título reconectaba con el Silent Hill original al ser su secuela directa, recuperando hilos argumentales y a personajes como Harry Mason. Y por eso Silent Hill 3 fue una continuación aún mejor de la saga, gracias a esa vuelta a los orígenes.
Silent Hill 4: The Room aparecía sólo un año después para PlayStation 2, Xbox y PC, tomando un rumbo radicalmente distinto respecto a los juegos anteriores. En él controlamos a Henry Townshend, un hombre que muy pronto descubre que está misteriosamente atrapado en su apartamento. Mientras busca la forma de escapar exploraremos mundos sobrenaturales y nos enfrentaremos a un asesino en serie incapaz de morir. El último título de la saga desarrollado por Team Silent propone algo distinto y original, pero al mismo tiempo se pierde la sensación de estar jugando a un Silent Hill al alejarse demasiado del universo previamente establecido (teniendo en cuenta que ni siquiera aparece el susodicho pueblo).
Ya en el 2007 (y un año después de estreno de la adaptación cinematográfica) vería la luz Silent Hill: Origins, desarrollado por Climax Group en exclusiva para la PSP y la PlayStation 2. En esta vuelta a la línea original asumimos la personalidad de Travis Grady, un camionero con un pasado muy turbulento atrapado en Silent Hill tras rescatar a una muchacha de una casa en llamas. Ahora tendrá que explorar el pueblo en busca de la chica, encontrándose tanto con personajes de los juegos anteriores como con criaturas surgidas de su torturado subconsciente. Esta fue una secuela bastante decente por parte de un nuevo estudio, aunque peca de continuista y no aporta nada nuevo. Sin ser mala, no está a la altura de los primeros títulos.
Un año después salió a la venta Silent Hill Homecoming, desarrollada por Double Helix Games para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Esta precuela nos cuenta la historia de Alex Shepherd, un soldado que nada más volver de la guerra descubre que su hermano menor Joshua ha desaparecido. Sus investigaciones le llevarán a Silent Hill, donde descubrirá su conexión con el pasado del misterioso pueblo. Quizás lo más destacable del juego sea su excelente escenografía y unos gráficos a la altura de los tiempos, lastrados eso sí por un argumento flojo y unos elementos de terror descafeinados.
En el 2009 aparecía la hasta ahora última entrega de la saga, Silent Hill: Shattered Memories, de nuevo desarrollada por Climax Group en exclusiva para Wii, PlayStation 2 y PSP. El juego no es en realidad una secuela, sino un remake del original actualizado a los tiempos modernos y con algunas modificaciones interesantes. Destacan la eliminación del sistema de combate (obligando al jugador a huir de los peligros), una dimensión espiritual congelada en lugar de neblinosa y una vuelta al terror psicológico, alterándose el argumento dependiendo de las decisiones del jugador. Sin llamar demasiado la atención se trata de un buen remake, con un excelente nivel gráfico (teniendo en cuenta que salío para Wii) y una mecánica de juego entretenida, siendo su cortísima duración lo más criticable de esta entrega.
La semana que viene hablaremos del futuro de esta rentable saga de videojuegos y películas.
Por Alberto Vicente
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