jueves, 31 de marzo de 2011

Grandes proyectos en espera


Mira que me fastidian estas cosas. Las entiendo pero no las comparto. Y me fastidia. Entiendo que en época de crisis arriesgarse no es la mejor idea. Entiendo que si pones sobre las mesa 150 millones de dolares para una película es porque vas a sacar mucho más beneficio. Y la sangre, la violencia y los zombies no gustan a tanta gente como para ello. De ahí que grandes proyectos estén peligrando y debatiéndose entre la muerte y la resurrección. Y todo, a pesar de que contar con grandes nombres  para respaldarse.

Las adaptaciones de Guerra Mundial Zombie y En las montañas de la locura se están encontrando con grandes problemas para que sus rodajes reciban luz verde. Mientras que el clásico de Lovecraft contaba con un director del talento de Guillermo del Toro, un productor de la talla de James Cameron y la participación de Tom Cruise como protagonista, los 150 millones de presupuesto de la película, unidos al (afortunado) empeño de Del Toro para que el filme sea clasificado R, han dejado el proyecto en punto muerto. Y es que el filme tendría que recaudar unos 500 millones para que al estudio le saliera rentable, y sólo excepciones como Matrix o La pasión de Cristo han conseguido esas cifras con una calificación para mayores de 18 años.

Por su parte, Guerra Mundial Zombie había quedado en el mismo estado tras los 125 millones en los que estaba presupuestada. Sin embargo, el interesé de Marc Foster (Quantum of solace) y la posible participación de Brad Pitt como protagonista han empezado a dar sus frutos.

Los dos proyectos se encuentran en estado de suspensión, con novedades casi semanales; continuos tiras y aflojas entre estudios y directores por conseguir llevar la película a su terreno. Esperemos, por el bien de los aficionados y del cine, que los estudies se arriesguen o encuentren la inversión necesaria para poder realizar ambos proyectos con calificación R. Ninguna de las películas debería bajar de calificación para atraer más público a las salas (porque eso implica coartar la visión de los creadores e ir a lo comercial).

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