domingo, 18 de septiembre de 2011

Domingo en serie - True Blood termina la cuarta temporada


Analizar una serie como True Blood parece más sencillo de lo que realmente es. No es una serie "seria" como Juego de Tronos o Los Soprano. No es una serie tan juvenil como The vampire diaries. True Blood es una mezcla de comedia y drama que es consciente de lo esperpéntico de su propuesta y que por tanto pide al espectador que se deje llevar a través de un universo poblado de seres mitológicos y criaturas fatásticas que nunca terminan de tomarse en serio.

La temporada empezaba prometiendo hadas y mujeres pantera, y en realidad, la trama central de la temporada ha sido la llegada de Marnie y la posesión de esta por Antonia de Logroño. La trama de las hadas se la ventilaron en un abrir y cerrar de ojos mientras la trama del clan pantera desaparece del mapa sin dejar rastro y el hijo de Arlene termina por cruzarse de forma poco interesante en el resto de tramas. Muchas irregularidades argumentales que han supuesto un bajón considerable respecto a la temporada anterior pero que nos deja igualmente con la evolución interesante de varios personajes.

Sookie sigue siendo muy mona pero igualmente insoportable con su trio de amoríos, entre vampiros y hombres lobo. Tara es un personaje que ha dado tumbos hasta un final incierto en esta temporada pero que desde luego no deja indiferente. Jessica, que en la temporada anterior parecía sacada de Crepúsculo, con tanta ñoñeria en su relación con Hoyt, ha dado un salto de "madurez" y ha llevado la relación a su fin, dejando a una Jess desatada a nivel cazadora de sangre y sexo, como nos gusta en Planta 13

Pero si un personaje nos ha sorprendido es sin duda Lafayette, que si bien [SPOILER SOBRE LOS LIBROS] había muerto en los libros, los guionistas de la serie lo dejaron con vida [Fin de SPOILERS] y ha tenido momentos realmente interesantes, al interpretar la posesión de Marnie. Hay que reconocer que su trama ha tenido momentos realmente fuertes y que el episodio final ha conseguido dar una vuelta de tuerca a un personaje que no parecía tener mayor importancia.



Desde luego la serie promete grandes tramas para la próxima temporada, con el regreso de importantes personajes, especialemnte si tenemos en cuenta que los tres son villanos de otras temporadas. Pero lo que está claro es que los creadores y guionistas deben aprender a condensar y eliminar, pues el exceso de tramas está perjudicando el producto global.

True Blood debe verse desde el prisma con que la miran sus creadores. Bom Temps es un universo en el que se cruzan criaturas de todo tipo, mitologiías de toda índole, pero que siempre llevan la maldad, la perversidad, la sangre y la violencia de fondo. Sus creadores son conscientes del producto que tienen entre manos. En True Blood no se toman en serio y eso hace que muchos la odien. Desde luego, a pesar de haber terminado una cuarta temporada irregular, el último episodio consiguió superar los seis millones de espectadores y ya han confirmado la quinta entrega. Alan Ball, cabeza dirigente y creativa de la serie, ha dejado entender que podría ser la última, pero que todo depende de cómo fluya la siguiente temporada. El próximo verano, lo descubriremos.


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